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Entrar en una Nueva Época

Wade E Taylor

Es posible que algunos nos estemos sintiendo “espiritualmente vacíos”  y bien puede ser que el Señor tenga la intención de que nos sintamos  de esta manera. A menudo el Señor remueve lo viejo para dar lugar a lo nuevo, máxime cuando vamos a entrar en una nueva época. Por tanto no debemos olvidar la exhortación que se nos hace,

Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es el reino de los cielos.” Mateo 5:3

En lugar de estar desanimados o quejándonos por nuestros conflictos actuales, deberíamos asirnos de esta sensación de “insatisfacción” (vaciedad espiritual), ante el Señor  como la anticipación de una nueva y profunda experiencia espiritual que nos llevar mucho más lejos de nuestro actual nivel espiritual.

“Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.” Cantar de Los Cantares: 2:11-12

“El invierno ha pasado.”

En este tiempo presente, “la época de esterilidad ha llegado a su fin.” En consecuencia debemos asir esa “insatisfacción o vaciedad espiritual” ante el Señor pidiendo que nos lleve a un nivel mayor de  hambre y deseo espiritual. Cuando hacemos esto, nuestra sensación de falta de espiritualidad se convertirá en una oración que liberará al Señor para encontrarse con nosotros en una manera nueva, fresca que va más allá de cualquier cosa que hayamos experimentado en el pasado.

“La lluvia se fue”

La lluvia ha cumplido su propósito (revelaciones y visitaciones pasadas), por tanto:

 “Las flores (están comenzando) aparecen en la tierra.”

El terreno ha sido energizado y está diciendo: “Despiértate, despiértate, este es el tiempo para que aparezcan las flores.” La calidez de la lluvia tardía ha tocado la semilla (el potencial espiritual dentro de nosotros), y hay una nueva expresión de vida que está próxima a fluir de lo profundo de nuestro ser.

El “Hijo” está comenzando a brillar como nunca antes y cada vez estamos más cerca del tiempo de Su aparición ya que “la lluvia se fue” (nuestra satisfacción con los logros, revelaciones y visitaciones pasadas). Esta nueva época de la revelación de los tiempos finales comenzará a desplegarse ante nosotros si esperamos en fe creyendo que el Señor nos visitará.

Hay un estímulo fresco del deseo del Señor para que nos convirtamos en todo lo que Él desea que seamos. Vamos a oír un nuevo mensaje que irá mucho más allá de lo que hemos escuchado en el pasado. Nuestra parte es estar espiritualmente abiertos y receptivos.

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias… Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.” Apocalipsis 3:22, 4:21

Especialmente en este tiempo presente está viniendo de modo creciente un “cielo abierto” disponible para nosotros  a través del cual el “Hijo” puede brillar deslumbrantemente para liberar el potencial que está sepultado en nuestro interior. Para que pase esto debemos responder con anticipación, expectativa y paciencia.

En el pasado hubo tiempos y lugares en los que vino un movimiento sustancial del Espíritu y muchos respondieron a la presencia del Señor. Sin embargo, tan pronto como esta “presencia” se levantó todos se fueron ya que su interés era ser bendecidos en lugar de ser cambiados.

En consecuencia  cada tiempo de visitación será probado con lo que parecerá ser un tiempo posterior de sequía (El invierno ha pasado). Si permanecemos y presionamos, buscando al Señor sólo por el mismo, Él vendrá y nos llevará mas allá de cualquier cosa que hayamos experimentado antes. Si abandonamos su presencia prematuramente, el Señor también se irá.

 “El tiempo de la canción ha venido.”

Esta canción habla de una melodía del cielo. Tal como la canción temprana de los pájaros en la mañana, la verdadera adoración fluye en armonía profética. En la medida que armonicemos  juntos como uno solo los cielos serán abiertos y seremos levantados a un reino de gloria.  Hay algo en la armonía de la adoración pura (nuestras voces unidas como una sola) que no solo satisface al Señor sino que también nos edifica en la profundidad de nuestro espíritu.

Esta liberación de adoración al Señor va mas allá de la alabanza en la que todos pueden estar gritando  o expresándose a través de la emoción. Se trata de una armonía en la que la adoración divina fluye hacia el Señor. Esto hará que los cielos sean abiertos y que nosotros seamos levantados  de nuestro tiempo a la eternidad. Una vez que hayamos experimentado esto nunca estaremos satisfechos  con nada menos ya que habremos hallado la satisfacción que hemos estado anhelando.

Muchos han experimentado toques de ese alto nivel de adoración y desean más pero esto no puede acontecer  en la atmósfera del ruido de la música rock que se escucha en la iglesia actual. Esta clase de música nos limita a alabar y en la alabanza no podemos ser levantados al nivel más elevado de adoración en el espíritu.

Pocos  conocen esto y pocos están dispuestos a contender por este alto nivel de adoración en el Espíritu.

“La voz de la tórtola se ha escuchado en nuestra tierra.”

El Señor está comenzando a desplegar ante nosotros nuevos niveles de revelación como una “degustación” de la era que está por venir. Él está buscando llevarnos más allá de los mensajes que se relacionan con el pasado o con el futuro, para movernos hacia un nivel de “revelación profética” en el que vamos a recibir una palabra viva actual.

La “voz de la tórtola” habla de recibir un entendimiento profético que está más allá de lo que actualmente es conocido y aceptado. Debemos ser “condicionados” por el Señor para entrar en este nivel más alto de la revelación de los tiempos finales. Ese nivel está mucho más allá de nuestros pasados entendimientos y debido a esto actualmente  está teniendo  lugar un proceso de  “reducción.”

Un pionero es uno que tiene una experiencia actual acerca de algo que aún está pendiente por convertirse en una realidad abiertamente disponible para todos. Durante los años 1959 hubo unos maestros profundos de la palabra que fueron criticados y juzgados debido a que, como pioneros, vieron y entendieron lo que la mayoría de los de su tiempo no estaban viendo ni entendiendo. Como en aquel entonces hoy hay unos que están alcanzando lo desconocido y estos también deben pagar el precio de no ser entendidos.

 “La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron su olor;

Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.” Cantar de Los Cantares 2:14

 “La higuera ha echado sus higos”

Este pasaje habla de Israel. Todo lo que actualmente está pasando con Israel y las naciones Árabes es una indicación de que estamos viviendo en el fin de los tiempos.

 “Y las vides en cierne dieron su olor”

Esto habla del incremento de la presencia manifiesta del Señor y de Su gloria en el Cuerpo de Cristo de este tiempo.

 “Levántate, y resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento. Alza tus ojos alrededor y mira, todos estos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.” Isaías 60: 1-4

Este pasaje se refiere a una “gloria” permanente sobre nosotros que será visible  (como un cielo abierto), al mismo tiempo que hay un incremento de las tinieblas cubriendo a la tierra y a la gente. Muchos sólo ven las tinieblas pero hay otra cara de la moneda: “El Señor amanecerá sobre ti  será vista Su gloria.”

Antes de que Jesús venga y aparezca externamente, Él debe venir primero a nosotros para que su gloria pueda irradiar a través nuestro afectando a las naciones.

“Cuando Él venga para ser glorificado en Sus santos y ser admirado en todos los que creyeron.” 2 Tesalonicenses 1: 10

Así como Jesús impactó al mundo entero a través de un cuerpo singular en Su primera venida, así mismo, como una parte de Su segunda venida, habrá una manifestación poderosa de Su gloria a través de un cuerpo colectivo. (Aquellos que han sido llamados aparte para un tiempo de preparación)

 “Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.”

Hay una urgente necesidad porque nos hagamos disponibles para convertirnos en “un lugar de habitación” para la presencia y la gloria del Señor en un modo tal como nunca antes ha sido visto o experimentado anteriormente. Esta manifestación de Su gloria impactará las naciones.

Que podamos orar juntos para que seamos levantados por encima de nuestro actual sentido de insatisfacción y estar listos para ese día.

“Señor nos consagramos para ser parte de Tu cuerpo colectivo a fin de expresar Tu gloria y Tu presencia a las naciones. Señor, concédenos convertirnos en esas flores hermosas, en un pueblo hecho para revelar Tu gloria a las tinieblas de este